La catequesis infantil forma parte dentro del proceso que se llama 'Proceso de Iniciación Cristiana'
Este proceso abarca desde el bautismo hasta la confirmación, pasando, claro está, por la comunión.
O sea que el Proceso de Iniciación Cristiana es la primera etapa del cristiano, una etaba muy bonita donde el cristiano entra a formar parte de la Iglesia por el sacramento del Bautismo (normalmente cuando se es bebé); entrará a formar parte de la comunidad cristiana por el sacramento de la Eucaristía (acontecimiento festivo cuando se hace por primera vez, conocido famosamente como la 'Primera Comunión'), y culmina con el sacramento de la Confirmación, donde la persona ya se hace plenamente cristiana.
Es por tanto un período de la vida del cristiano muy bello y muy rico en cuanto a celebraciones (los 3 sacramentos citados), en cuanto a doctrina (todas las sesiones de catequesis de preparación) y en cuanto a vida (proceso de conocer y relacionarse con Jesús y con los demás cristianos).
El momento que ahora toca aquí propiamente es el segundo: la Eucaristía.
Los niños se preparan durante un par de cursos con la catequesis y las actividades, para recibir a Jesús en la Eucaristía.
Si el niño no está bautizado también la parroquia puede ofrecerle una ayuda en este sentido y administrarle el sacramento del Bautismo antes del de la Comunión -Eucaristía-).
Además también, la parroquia continua ofreciendo la continuidad del proceso catequético hacia el sacramento de la Confirmación.
El primero de todos, a la edad de 7 u 8 años. Los niños suelen apuntarse durante el curso que hacen 2o o 3o de primaria en la escuela.
Al final del 2o curso es cuando celebran la Primera Comunión.
Después vienen los cursos de la post-comunión.
Y finalmente los cursos de la confirmación, cuando la persona ya va comenzando a entrar propiamente en una relación más madura con Jesucristo, que suele ser alrededor de los 14 años.